Rehabilitación de fachada - Eficiencia energética
Ahorro de hasta un 65% en la factura energética, mejora estética y revalorización del edificio
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Asesoramos a su comunidad sobre las diferentes soluciones constructivas, proyectamos y dirigimos la obra
Si la fachada de su inmueble está deteriorada, genera un gasto excesivo en mantenimiento, causa problemas de humedad y/o provoca pérdidas energéticas en las viviendas, es momento de renovarla.
La fachada es, junto con la cubierta y las ventanas, uno de los elementos más vulnerables del edificio en lo referente a eficiencia energética.
Por la fachada se pierde calor en invierno y se gana en verano. Las deficiencias de la fachada provocan humedades y condensaciones, y pueden encarecer la factura energética en hasta un 65%.
Por otro lado, el deterioro de una fachada por el paso del tiempo o el uso de soluciones constructivas de mala calidad empeoran la estética del edificio y desvalorizan el inmueble.
Una fachada en mal estado causa, además, mayor gasto en mantenimiento.
Ahorro y confort
Disminución en la factura energética de hasta un 65%.
Sostenibilidad
Por la reducción de las emisiones de CO2 y el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente.
Aislamiento acústico
Mayor protección frente al ruido ambiental.
Valorización del edificio
Por su mayor eficiencia y la mejora estética.
El sistema de fachada ventilada incorpora una cámara de aire ventilada entre el aislamiento y la piel o el acabado exterior del edificio elegido.
El material de revestimiento es muy resistente ante las inclemencias del tiempo y la suciedad, por lo que provoca menos coste de mantenimiento.
Se trata de un sistema muy versátil, adaptable a cualquier fachada, y con acabados muy variados y atractivos.
Sus prestaciones térmicas y acústicas son inmejorables, es resistente a los rayos UVA y evita la aparición de humedades y condensaciones.
Su atractivo acabado moderniza enormemente el edificio, con lo que contribuye a su revalorización.
El sistema SATE (Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior) consiste en la colocación en la fachada de planchas de poliestireno expandido o lana mineral (material natural), que se fijan al muro con adhesivos y adherencia mecánica.
El aislante térmico queda protegido con un revestimiento de una o varias capas de protección, una de las cuales lleva una malla como refuerzo.
La instalación es más sencilla y rápida que con otras soluciones constructivas. Causa, por tanto, menos molestias a los vecinos y la obra es más económica. El material aislante es ignífugo, permite la transpirabilidad del edificio y presenta una gran durabilidad.
El sistema SATE evita condensaciones y humedades, mejora el aislamiento térmico y acústico y mejora de forma muy notable el aspecto exterior del edificio.
Solo trabajamos con fabricantes líderes
Complete la mejora del edificio con la rehabilitación de la cubierta
La cubierta es otro de los elementos clave en el aislamiento del edificio. El mejor momento para su renovación es coincidiendo con la rehabilitación de fachada.
Consúltenos: le asesoramos sobre las opciones más adecuadas para su edificio.